Las mujeres emprendedoras son vistas como mujeres valientes, intrépidas, atrevidas y un poco locas. Ser mujer, madre de familia, y emprendedora te convierte en una super-woman salida de un comic.
No te vamos a engañar, es una tarea complicada, pero a la vez apasionada. Es un reto maravilloso al que puedes acceder poniéndole mucha, mucha dedicación, esfuerzo y trabajo y todo ello aderezado con unas dosis de optimismo realista. El camino es duro pero merece la pena.
Si estás en la tesitura de emprender pero tienes miedo, te vamos a dar unas pautas para que el camino se allane y cuentes con herramientas que te ayuden en la escalada.
1. Aléjate de tu Zona de confort
Podemos definir la zona de confort como el lugar donde la persona se siente protegida, a gusto, a salvo y no sale por miedo a perder esa falsa seguridad. Estas en una zona de comodidad absoluta.Nada más peligroso que vivir alertargadas en este lugar. Si sigues anclada en esta zona por mucho tiempo, no avanzarás en la consecución de metas. ¿sabes quién habita en esta zona? El miedo. Un mal consejero para emprender, huye de él y no permitas que te atrape. A continuación te dejamos un artículo que te ayuda a salir de tu zona de confort:pincha aquí
Cuanto más logres alejarte de este lugar más posibilidades tienes de emprender y de crecer, de lograr tu sueño. Ve a por él.
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2. Pide lo que quieras
Si, si, has leido bien: Pide lo que quieras. Recuerdo una frase de mi abuela que me marcó desde pequeña. "Una boca cerrada no es alimentada" y es un paradigma perfecto para el punto que nos ocupa. Si quieres algo, ve a por ello y ni necesitas algo, pídelo. Deja el miedo aparcado en la puerta y entra al lugar pisando fuerte. Nunca supongas nada. Sé claro en tu exposición y si necesitas ayuda la pides, no te dejes enredar por el miedo y empieces a suponer porque entonces no serás capaz de pedir aquello que necesitas.
3.Aprende a escuchar. Puede sonar como cliché, pero escuchar a tus empleados, clientes, mentores e inversionistas es crucial para el éxito de cualquier startup. También necesitas ser paciente y practicar mucho. Las personas de ventas más exitosas son las que hacen que su cliente potencial hable. Para algunos esto puede ser difícil ya que nos emocionamos mucho sobre nuestra empresa y producto. Aprende a realmente escuchar la retroalimentación, eso puede ayudarte a obtener lealtad y éxito.
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4. Encuentra un mentor (o dos). Para comenzar un negocio debes tomar varias decisiones estresantes y superar diversos obstáculos. Un mentor te puede dar otra perspectiva, consejos y ayudarte con algún problema de ego. La belleza de esta relación es que no tienes que ser exclusivo. Yo tengo diferentes mentores (una mezcla de hombres y mujeres), cada uno con diferentes antecedentes y experiencia en quienes me apoyo dependiendo de la situación.
5. Sumérgete. Realmente admiro el mantra de Sheryl Sandberg “Inclínate” (Lean In), pues creo que la premisa detrás de éste es válida en muchas situaciones, especialmente cuando eres una mujer en un mundo dominado por hombres de negocios.
Sin embargo, muchos emprendedores estarían mejor si siguieran este mantra. Cuando iniciamos algo nuevo, tendemos a ser más cuidadosos y analíticos, lo cual nos lleva a pensar en cada detalle para llegar a la perfección. Como emprendedora, debes aceptar que el momento nunca será perfecto, siempre habrá algo más que investigar y probar. A veces sólo necesitas respirar profundamente y sumergirte.
Y una vez que te sumerges descubres mundos fantásticos que te abren puertas y a partir de aquí...vuelas sola!!! ¿Te atreves? hasta la próxima.
